lunes, 31 de octubre de 2011

The “I” Word


México del Norte
Jorge Mújica Murias
mexicodelnorte@yahoo.com.mx

Lost among the news this month, mostly occupied by the Occupy Wall Street and many-other-places-in-the-world movement, there’s a tiny note about some colleagues, the Association of Professional Journalists.

At their last meeting, early this month, upon a proposal presented by Rebeca Aguilar, also member of the National Association of Hispanic Journalists, to which I don’t belong just because I have not paid my dues, the Society decided to drop the words “illegal alien”.

In a very formal resolution, the Society states that according their Ethics Code, “urges all journalists to be ‘honest, fair and courageous in gathering, reporting and interpreting information’”; that “mainstream news reports are increasingly using the politically charged phrase ‘illegal immigrant’ and the more offensive and bureaucratic ‘illegal alien’”; that a fundamental principle embedded in our U.S. Constitution is that everyone (including non-citizens) is considered innocent of any crime until proven guilty in a court of law”; that “only the court system, not reporters and editors, can decide when a person has committed an illegal act and”; that it is “concerned with the increasing use of pejorative and potentially inaccurate terms to describe the estimated 11 million undocumented people living in the United States”, and resolves that “the Society of Professional Journalists convention of delegates: urges journalists and style guide editors to stop the use of illegal alien and encourage continuous discussion and re-evaluation of the use of illegal immigrant in news stories.”

I don’t know you, but to me this looks like an impressive resolution. It gives us back (at least), the benefit of the doubt, and returns to us our lost human character, lost since the first time we sere dubbed as “aliens”, just like Martians and less than humans.


But The Shoemaker's Son Always Goes Barefoot


Such news made me think that we should start the same campaign at home, and I remembered some Spanish language news I had read about immigration. I got a few examples in a few seconds.

Mexican newspaper El Universal: “Salma Hayek admits she was an Illegal Alien”. Salma herself stated that “I was an illegal alien. It was for a short period, but I was”.

Then, Telemundo 52, Los Angeles: “The Arizona law… criminalizes to be al illegal alien”. Their rival Univisión follows path. Commenting on nefarious Arizona’s SB 1070, says that “It give Police departments… the authority to question the status of a person it there is a ‘reasonable suspicion’ that it may be an illegal alien”.

Another big one, Yahoo News in Spanish: “Alaska: Police Officer is an Illegal Alien”. Same in MSN Latino News: “Tribunal Blocks Expulsion of Minor, Daughter of an Illegal Alien”.

Terra, Internet news agency, formerly part of Spain’s phone monopoly company “A US Judge Says an Illegal Alien Can Marry”. Another telephone-news agency, but Mexican, Unonoticias Telcel: “Two youth declared guilty in a US Court for killing an illegal alien”. Even the radio station of the Sandinista Front in Nicaragua, La Primerísima: “Elvira Arellano, an illegal immigrant, symbol of Mexicans in the US”.

Not to be missed is the international news agency Reuters: “The law states that the Police should establish is a person is illegally in the country and question it if it suspects it is an illegal alien”. Also EFE, Spain’s News Agency: “The Human Face of Illegal Immigration. Presentation of a book analyzing the situation of immigrants after a 10-year research”. Curiously, Spanish newspaper La Opinión in Los Ángeles published this note as written by EFE.

But the worse of the worse, if that is possible, are some other expressions in Spanish language publications. El Mañana newspaper, in Nuevo Laredo, Tamaulipas: “Body of aspiring illegal alien recovered”; El Zócalo newspaper, Saltillo: “It said the person may be an aspiring illegal because of the clothes it was wearing”. Our collegue Miguel Rojas Salazar, in Expresión Libre: “Someone who aspires to become an illegal may not only face the terrible nightmare before reaching the American dream…”

And, finally, WordPress in Reporte Frontera: “They were brought in front of the Judge… and sent to the federal authorities, completing the legal process of the aspiring illegal”.

I say these are the worst because they state someone can “aspire to become an illegal”. Those who emigrate aspire to have a better life, a better future, a better job, to have more money to support their family. The aspire to become anything but “illegal”.

Colleagues, please, no more “illegal”!

sábado, 29 de octubre de 2011

¿Comedia o Tragedia?

México del Norte
Jorge Mújica Murias
mexicodelnorte@yahoo.com.mx

Comedia, dice el diccionario de eso que llamamos español, es una “Obra dramática en cuya acción predominan los aspectos alegres o humorísticos y cuyo desenlace es feliz”, o simplemente un “Suceso gracioso o cómico”. Tragedia, por el otro lado, en una “Obra dramática cuyo desenlace es desgraciado”.

Supongo que fuera del teatro, en la vida real, si algo es una comedia o una tragedia dependerá del punto de vista. Al menos eso es lo que pasa con la situación de la comunidad migrante y la política hacia ellos de parte de la administración en el último año.

Primer Acto: ¡Comenzamos!

“Un número record inmigrantes fueron deportados de Estados Unidos en 2010, y el año quedó también marcado por la expansión del programa Comunidades Seguras del Servicio de Inmigración y Aduanas, que identifica extranjeros indocumentados que has sido arrestados. Durante el año fiscal ICE deportó a 392,862 indocumentados, de los cuales más de 195 mil eran criminales, un aumento de más de 23 mil deportaciones comparado con 2008. En 2009 se deportaron 389 mil inmigrantes, y la meta para 2011 es de 404 mil”.

Eso se publicó un par de días antes de iniciar el año 2011, basado en declaraciones de Janet Napolitano, jefa de Seguridad Nacional. La postura era ¡duro con los indocumentados!

Segundo Acto: ¡Duro Nomás con los Malos!

Para agosto de 2011, curiosamente después de publicarse una encuesta que le daba a Barack Obama un apoyo para su elección de solamente un 23 por ciento dentro del electorado latino, su política migratoria dio un vuelco.

“La administración declaró que revisará los casos de 300 mil inmigrantes ‘ilegales’ (odiosa palabrita en la redacción original, no mía) que actualmente están en proceso de deportación, para identificar ‘criminales de baja prioridad’, incluyendo los envejecientes, víctimas de crímenes y gente que ha vivido en Estados Unidos desde niños, y darles la posibilidad de quedarse aquí”. Janet Napolitano destacó que se trataba de concentrarse en los “criminales ya juzgados, y otros que representen un peligro al público”.


Reírse Para No Llorar


Tercer Acto: ¡Deportamos Más Que Nunca!

Hace apenas un par de semanas, de nuevo le tocaron los reflectores a Janet, al anunciar que a fin de cuentas no habían llegado a su meta de 404 mil deportados en el año fiscal. De cualquier modo, rompieron su récord anterior, con 396,906, y declaradamente según la administración, demostraron que el número podría hacerle ganar a la administración de Obama “los votos independientes que abandonaron a los Demócratas en las elecciones intermedias del 2010”.

Agregaron que de los 396,906 deportados, 216,698 habían sido sentenciados por diversos delitos, y por no dejar, en esta sociedad donde los números parecen confirmar cualquier cosa que se declare, que “esto representó un aumento de 90 por ciento en los criminales deportados comparado con el año fiscal 2008.

Cuarto Acto: Ni Eran Tan Tantos

La declarada idea de ganar votos con los números se fue a la goma en un par de días, así que Obama personalmente en persona se echó pa’trás en un par de días. A la mejor contó los famosos independientes contra los latinos, que otra vez se enfurecieron con él por andar deportando tanta gente después de haber “ablandado” su política de deportaciones meses antes, y en desayuno con los periodistas latinos admitió que ni era para tanto. “La estadística es de hecho un poco engañosa”, dijo el presi. “Con una mayor vigilancia fronteriza hemos estado arrestando gente en la frontera y los mandamos de regreso en uno o dos días y los contamos como deportaciones”.

A estas alturas, las contradicciones, idas y venidas de la política migratorio-deportativa de Obama daría risa, pa’trás, pa’delante’, pa’trás de nuevo, para tratar de ganarse votos independientes o latinos para reelegirse.

Si fueran puros números abstractos, como de cuántos trabajos se han creado o en cuánto anda la inflación, nos moriríamos de risa con el va y viene.

Pero no puede dar risa porque detrás de cada número hay vidas humanas. No son estadísticas. Son personas. Padres y madres de familia, tíos y primos, trabajadores, vendedores ambulantes, jardineros y estudiantes. Son gente, arrancada del lugar en donde viven y enviadas a otro país, del que originalmente vinieron, convertidos en juguetes numéricos para tratar de ganarse una elección.

Para la administración es una comedia. Para nosotros una tragedia.

lunes, 17 de octubre de 2011

La Palabrita con “I”




México del Norte
Jorge Mújica Murias
mexicodelnorte@yahoo.com.mx


Perdida entre las noticias del mes, más que todo ocupadas por los ocupadores de Wall Street y otros lugares alrededor del mundo, me cayó la notita de una organización de colegas, la Sociedad de Periodistas Profesionales.

Sucede que en su última reunión, a principios de este mes, a propuesta de la colega Rebeca Aguilar, miembro también de la Asociación Nacional de Periodistas Hispanos a la que no pertenezco nomás porque no he pagado mis cuotas, la Sociedad decidió dejar de usar el término de “illegal alien”, o “inmigrante ilegal”.

En una resolución muy formal, la Sociedad dice que según su Código de Ética, que anima a los periodistas a ser honestos, justos y valientes; que por estar los medios de comunicación usando términos “llenos de implicaciones políticas” como “illegal alien”, (forastero ilegal) e “inmigrante ilegal” para describir a los inmigrantes, particularmente latinos; que porque constitucionalmente todo el mundo es inocente hasta que se pruebe lo contrario en una corte, y que esto se aplica no solamente a los ciudadanos de Estados Unidos; que porque solo las cortes pueden decidir quién ha cometido un acto ilegal y porque hay preocupación por el uso de un término peyorativo y potencialmente inexacto para describir a unas 11 millones de personas que viven en Estados Unidos, resuelve: “Que la Convención urge a los periodistas y editores de estilo a no usar más el término de inmigrante o forastero ilegal y a reevaluar su uso en su cobertura de noticias”.

No se a usted, pero a mi esto me parece un gran triunfo. Nos otorga de menos el beneficio de la duda, además de que nos devuelve nuestra humanidad, perdida desde que nos volvimos “aliens”, marcianitos y menos que humanos.


La Paja en el Ojo Propio


La nota me hizo pensar que el buen juez por su casa empieza, y me recordó unas notas que he leído por ahí. Busqué y encontré un montón de malos ejemplos.

Para empezar, El Universal: “Salma Hayek confiesa que fue inmigrante ilegal”. Pa’ colmo, la misma Salma: “Fui inmigrante ilegal en Estados Unidos. Fue un periodo corto, pero aún así lo fui”.

Luego, Telemundo 52 de Los Angeles: “La ley de Arizona… criminaliza ser un inmigrante ilegal”. Su competencia Univisión no se queda atrás. Comentando también la nefasta ley SB 1070 de Arizona: “otorga a los departamentos policíacos… cuestionar el estatus de una persona si existe ‘sospecha razonable’ de que es un inmigrante ilegal”.

Otra de las grandes, Yahoo Noticias en Español: “Alaska: Agente de policía es inmigrante ilegal”. Por no variar, MSN Latino noticias: “Tribunal impide la expulsión de una menor, hija de una inmigrante ilegal”.

Terra, la cadena noticiosa de Internet del antes monopolio de la Telefónica de España: “Juez de EEUU dice que inmigrante ilegal se puede casar”. Y otra telefónica, pero mexicana, Unonoticias Telcel: “Una corte de Estados Unidos declara culpables a dos jóvenes de matar a inmigrante ilegal”.

Incluso la estación de radio del Frente Sandinista en Nicaragua, Radio La Primerísima: “Elvira Arellano, una inmigrante ilegal símbolo de los mexicanos en EEUU”.

No falta la agencia noticiosa Reuters: “La ley establece que la policía debe determinar si una persona está en el país de manera legal e interrogarla si… sospecha de que es un inmigrante ilegal”. También la EFE, española: “El rostro humano de la inmigración ilegal. Presentan un libro que analiza la situación de los inmigrantes tras una investigación de diez años”, que los editores de La Opinión de Los Ángeles dejaron pasar así nomás.

Pero lo peor de los peor, si cabe, son estas otras expresiones: El Mañana, de Nuevo Laredo, Tamaulipas: “Recuperan el cadáver de aspirante a ilegal”; El Zócalo, de Saltillo: “Dijo que la persona podría ser un aspirante a ilegal debido a la vestimenta que traía”; el colega columnista Miguel Rojas Salazar, en Expresión Libre: “Un aspirante a ilegal actual, no solo puede enfrentar la terrible pesadilla antes de alcanzar el sueño americano si bien le va”, y finalmente el WordPress en Reporte Frontera: “Fueron presentados ante el Juez Calificador de turno… y turnadas a la representación social de la Federación, quedando el aspirante a ilegal en calidad de presentado”.

Digo lo peor porque se imaginan que alguien puede aspirar a ser ilegal.
Quienes quieren migrar aspiran a una mejor vida, a un mejor futuro, a una mejor chamba, a tener más lana para su familia, a lo que sea menos a ser “ilegales”.

Colegas, no más “ilegales”, ¡por favor!

martes, 11 de octubre de 2011

Más Pronto Cae Calderón…

México del Norte
Jorge Mújica Murias
mexicodelnorte@yahoo.com.mx


Así, exactamente, sin una coma más y sin un acento menos, Felipe Calderón Hinojosa, residente de una cosa conocida como Los Pinos en México, declaró a la cadena de televisión CBS: “La tasa de inmigrantes mexicanos que entra a Estados Unidos se está aproximando a cero”.
Esa tal “aproximación a cero”, arguyó el señor, se debe ni más ni menos que “a los esfuerzos que está haciendo el Gobierno. Estamos haciendo lo que nos corresponde, hay muchas nuevas condiciones, una de ellas la mejora de las oportunidades sociales para los jóvenes: escuelas, hospitales y oportunidades de trabajo”.

Me sonó medio raro desde el principio, porque la mejora de los hospitales, por ejemplo, no creo que tenga que ver con la tasa de inmigración mexicana hacia gringolandia, y a la mejor es que se escapó la palabrita entre dos, cosa que sucede frecuentemente con los políticos cuando no sabes exactamente lo que están diciendo.

Lo mismo con lo de las escuelas, que no se me hace que sean el motivo principal de los jóvenes para emigrar, excepto tal vez para algunos becados de CONACYT, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, que da becas para postgrados, maestría y doctorados.

Lo único lógico sería lo de las oportunidades de trabajo. Dijo Calderón que “El año pasado México generó más de 800 mil nuevos empleos”. Curioso, porque su Secretario del Trabajo, Javier Lozano, declaró hace un par de meses que “México podría registrar un incremento neto en el 2011 de alrededor de 600,000 nuevos puestos de trabajo en la economía formal”. Será que los otros 200 mil empleos estarán en el sector informal, de payasitos y tragafuegos en las esquinas.

Si Nos Echan, Nos Regresamos

Namás que toda esa perorata la echó pa’tras otra cifra, una publicada por el periódico gringo The New York Times.

“El número de indocumentados deportados desde Estados Unidos y que regresan a este país desde México ha aumentado, debido a que muchos consideran que su hogar se encuentra ya en territorio estadounidense”, publicó el diario.

Bautizando esta tendencia como el “inmigrante yo-yo”, dice el periódico que “los albergues ubicados en la frontera de México con Estados Unidos no están llenos de recién llegados sino de experimentados viajeros que asumen grandes riesgos para regresar con sus familias, al país que consideran su hogar”. Y sigue: “El 56 por ciento de los arrestos en la frontera en 2010 involucró a personas que ya habían sido previamente capturadas, mientras que el porcentaje era de 44 por ciento en 2005”. Finalmente, “Ha aumentado en los últimos años el número de deportados de Estados Unidos de personas que ya habían sido expulsadas del país”.

Pa’ mí que la cosa se cae de la mata. El “cero” de Calderón ha de estar calculado sobre la base de que los deportados que regresan no cuentan. Como no estaban antes en México, sino en el gabacho, pues no hay que contarlos. Uno menos uno, igual a “cero”.