miércoles, 11 de abril de 2012

De Lo Perdido…

México del Norte
Jorge Mújica Murias
mexicodelnorte@yahoo.com.mx


Todo el mundo puede perder algo alguna vez, desde las llaves de la casa hasta el coche en el estacionamiento de un centro comercial, pero perder algo en la Casa Blanca, la casa del señor que se supone que es el más poderoso del mundo y por que ende se supone que fuera uno de los lugares más seguros del planeta, suena medio raro.

Lo que se perdió en la Casa Blanca, además del sentido común por lo menos en lo que respecta al tratamiento y política hacia los inmigrantes, es un video. Era parte de un concurso convocado a finales del año pasado, en noviembre, bajo el título de “What’s Your Story”, o “Cuál es tu Historia”, organizado por la AAPI, siglas de la Iniciativa de Americanos Asiáticos y del Pacífico, uno de tantos grupos creados por Barack Obama en el 2009, para “asesorarlo en los temas relativos a estas comunidades”.

Obama creó el comité de asesores con las bonitas palabras de que “Cuando uno de nuestros ciudadanos es incapaz de desarrollarse completamente por razones que no tienen nada que ver con su talento, carácter o ética de trabajo, creo que nuestro gobierno tiene un papel que jugar”.

El caso es que AAPI recibió cerca de 200 videos para su concurso, y seleccionó 10 para que el público pudiera votar por ellos para decidir al ganador.

Y ahí fue donde se empezó a perder el mentado video. Resulta que el trabajo con más votos, más de 13 mil, desapareció misteriosamente en algún momento entre la votación y la fecha oficial de elección del ganador. Esa fecha fue el 5 de abril, cuando se llevó a cabo un evento en la Casa Blanca al cual fueron invitados los productores y directores de los videos finalistas… menos uno. La invitación fue “oficialmente rechazada” para los creadores de “My Asian Americana” para ir a la Casa Blanca, a pesar de que la oficina presidencial emitió un video oficial para el público votante donde un personero decía que “estos videos nos recuerdan el trabajo que tenemos que hacer”, y que “con su ayuda invitaremos a un grupo excepcional de finalistas par compartir sus historias personalmente con oficiales de la administración del Presidente Obama”.

… o lo desaparecido….

Ya con esos antecedentes, parece ser que el video no se perdió, sino que simplemente desapareció, y no por voluntad divina sino por las órdenes expresas de alguien de carne y hueso.

La cosa es que el video “My Asian Americana” hablaba de eso que le llaman “sistema de justicia” y su relación con la inmigración. Especialmente, presentaba una docena de personas, hombres y mujeres, deportados a países que prácticamente no conocen porque salieron de ellos demasiado jóvenes, y platicaban de lo que extrañan, de lo que tenían, incluidas sus familias, mientras vivieron en Estados Unidos.

Seth Wessler, reportero de la página Web Colorlines.com, le mandó dos e-mails a la Casa Blanca preguntándoles por qué se había “desaparecido el video, y no se los contestaron. “Era demasiado ‘verdadero’ para ser manejado por la administración (de Obama)”, dice Wessler. “El video marca muy claramente los problemas de aplicación de la ley de inmigración, y que ha habido poco sentido común en los procesos de deportación de personas que son estadounidenses en todo excepto en un pedazo de papel. Admitir que hay un fuerte problema en la estructura del sistema migratorio y que es un fallo en su aplicación legal diaria era algo que la administración no podía hacer”.

“My Asian Americana ganó los votos”, dice Studio Revolt, productores del video “aunque no hayamos ganado el viaje a la Casa Blanca. Ganamos los corazones de más de 13 mil personas a las que les interesó el tema. Es un año electoral, y la administración de Obama ha hecho un gran trabajo tratando de evitar hablar de los temas importantes”, continúan, “tanto así que ignoraron un proceso democrático que votó en favor de que las deportaciones son un problema central para las comunidades asiáticas y del pacífico”. Studio Revolt se hizo su propia fiesta, como denuncia de la actitud de la Casa Blanca.

Lo que yo me pregunto ahora es que si la Casa Blanca puede desaparecer un video como por arte de magia y no responsabilizarse de su desaparición, cómo le haremos para que reconozca a nuestro millón de desaparecidos, deportados todos, por algo que no tiene que ver “con su talento, carácter o ética de trabajo”, y cómo le hacemos ver que el “papel que tiene que jugar” es asumir su responsabilidad y volverlos a aparecer a todos…

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