jueves, 27 de junio de 2013

Y el Diablo Asomó la Cola…

México del Norte
Jorge Mújica Murias
mexicodelnorte@yahoo.com.mx

Lo más posible es que si usted lee esta columna en un periódico, ya esté un poquito atrasada. Poquito, pero las cosas en Washington suceden a una velocidad vertiginosa cuando a los políticos les da la gana. Y ahora andan con ganas.
            Hace unos días el Partido Demócrata mostró, de nuevo, que la discusión de la “reforma migratoria” no es nada más que una negociación entre ellos y los Republicanos, y que no tiene que ver nada con el bienestar de la comunidad inmigrante. Con tal de conseguir algunos votos de senadores Republicanos, aprobaron la militarización de la frontera con México. (De la de Canadá todavía nadie se acuerda, lo que me hace pensar que los “coyotes” del futuro se dedicarán a mandar gente a Canadá para que cruce caminando como Pedro por su casa…)
            La militarización viene en un acuerdo de 700 páginas llamado Corker-Hoeven, apellidos de los Republicanos que lo propusieron. Eleva el número de agentes fronterizos de 20 mil a 40 mil, manda todo el equipo militar del mundo a la frontera y termina el Muro fronterizo en más de 2 mil kilómetros. Para referencia, la única frontera del mundo con 40 mil uniformados es la de las dos Coreas, países que supuestamente están en guerra y no son “socios comerciales” y “buenos vecinos” como México y Estados Unidos.
            La ganancia es pírrica, muy parca. Aprobando la enmienda, lograron que 15 Republicanos votaran para terminar la discusión y pasar a la votación final. Para empezar, cuatro de ellos, Rubio, Flake, McCain y Graham son parte de la Pandilla de los 8 originales. Para seguir, Kelly Ayotte, Lisa Murkowski y Susan Collins ya habían manifestado su acuerdo con la propuesta desde antes.
            Luego votaron Jeff Chiesa (Nueva Jersey), Dean Heller (Nevada), Roger Wicker (Missouri), y los dos senadores de Tennessee, Alexander y Corker, más Kirk, de Illinois (el que reemplazó a Obama, graduado de la UNAM, por cierto), Orrin Hatch, de Utah, eterno apoyador de negocios y anti-trabajaro, y por supuesto Hoeven.
            Ah, y la propuesta aumenta el presupuesto de “seguridad fronteriza” de 6 mil a 20 mil millones de dólares (¿pues no que había que reducir el déficit?)

La Danza de los Millones

No es de sorprenderse tampoco. La propuesta que le agrega mil páginas a la ley esta llena de millones de dólares por todos lados. Y los senadores que la propusieron también.
            Corker recibió hace poquito un donativo electoral de 28 mil dólares de parte de Corrections Corporation of America (Corporación Correccional de América), que es la firma que maneja la mitad de las prisiones federales de Estados Unidos. Y Hoeven también recibió miles de dólares de varios contratistas del gobierno federal, especializados en materiales y armamentos, de los que se hicieron archi-millonarios en las guerras de Irak y Afganistán. Como ya no hay guerra por allá, entonces había que asegurar que hubiera alguna por acá… Como dijo el Senator Patrick Leahy acerca de la votación,”Esto parece una carta a Santa Claus de la empresa Haliburton”.
            Por cierto, la Corrections Corporation of America está basada nada menos que en Tennessee, de donde Alexander y Corker son senadores.
            Ah, y el líder Demócrata del Senado, quien logró el “acuerdo” diciendo que era “eso o no hay reforma migratoria”, es también uno de los favoritos de los donativos de la Corrections Corporation of America.
            De remate, el dinero para pagar la militarización de la frontera vendrá de los inmigrantes indocumentados. Por ahí en la página chorromil de la propuesta, dice que “el gobierno de Estados unidos confiscará los impuestos pagados al Seguro Social por los inmigrantes indocumentados entre 2004 y 2014, incluso si llegan a ser ciudadanos”. Es decir, que además de haber trabajado como burros los últimos diez años y los próximos diez, a los indocumentados de hoy que superen todos los obstáculos y se lleguen a hacer ciudadanos por allá del 2026, no les tocarán ni beneficios del Seguro Social ni jubilación.
            El botín de esta propuesta son los entre 120 y 240 mil millones de dólares que los inmigrantes han pagado al seguro Social con números falsos, y que hoy por hoy están en un “fondo en suspensión” y que son intocables porque pertenecen a esos trabajadores.
            El castigo será doble. No solamente no tendrán beneficios durante los diez años de Residencia Condicional que propone la “reforma migratoria”, sino que nunca.

            Que me explique alguien, a estas alturas, cómo puede seguir apoyando esta “reforma”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario